http://calle73.blogspot.com/
Hace veintisiete horas
que no cenamos frente a la fotografía de Doisneau.
Veintiséis
que no brindamos por aveugle l'amour.
Veinticinco
que no perfumas el rincón más triste
de la ciudad.
Veinticuatro
que nos gusta la misma canción.
Veintitrés
que no te corres.
Veintidos
que no nos corremos.
Veintiuna
que no se corren
los párpados.
catorce
que no silban las llaves.
Doce
que se han borrado los politonos móviles
o yo soy yo Beethoven.
Nueve
Sin novedades frente a tu red social.
Siete
sin palabras que degustar
en la bandeja de entrada.
Cinco
Y no tiene mensajes nuevos
en su buzón de voz.
Cuatro
sin actualizar tu blog.
Dos
y la letanía del astronauta en el vacío.
Una, cero...
Panel de control:
eliminando historial.
que no brindamos por aveugle l'amour.
Veinticinco
que no perfumas el rincón más triste
de la ciudad.
Veinticuatro
que nos gusta la misma canción.
Veintitrés
que no te corres.
Veintidos
que no nos corremos.
Veintiuna
que no se corren
los párpados.
catorce
que no silban las llaves.
Doce
que se han borrado los politonos móviles
o yo soy yo Beethoven.
Nueve
Sin novedades frente a tu red social.
Siete
sin palabras que degustar
en la bandeja de entrada.
Cinco
Y no tiene mensajes nuevos
en su buzón de voz.
Cuatro
sin actualizar tu blog.
Dos
y la letanía del astronauta en el vacío.
Una, cero...
Panel de control:
eliminando historial.
tú llevas más de cuatro sin actualizar este blog
ResponderEliminarun beso
Muy agradecido Maestro Zúñiga por esta reseña de "Las Velocidades Modernas". Cuánto corremos y borramos...cuánto!!
ResponderEliminarAbrazo cordial y admiración, como siempre.
Tienes razón, Ana. Subsanado.
ResponderEliminarCaballero, me gustó y ya está.
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