En la tremenda noche sin luz
prólogo de mi letanía de ausencias
las mantas del desarraigo me cubren.
Camino al onírico paraíso, a bordo de mi camastro,
me sumerjo en océanos de lunas
y nada temo. Se desvanece la vida.
Viajo
y subo y bajo por los sueños del poeta.
Elevo la mirada hacia el cielo de la noche
y verso.
Verso que te puedo acariciar,
que te robo una sonrisa,
que, ¿dónde vas? Que tengo prisa para el verso terminar.
Verso con la luz de tu mirada
y verso con el filo de tu boca,
verso con el alma ensangrentada
y verso, cada noche, si me toca.
y entre verso y verso siempre dejan sabor los besos
ResponderEliminarque alegría ver a mi hermano kebran por aki. gracias zuñi.
ResponderEliminarEste kebran es que es buenísimo el tío y sólo hay que asomarse por su blog, para apreciar su talento y singularidad.
ResponderEliminarAchuchones varios.
Pues dicho queda todo.
ResponderEliminarGracias por estar, y supongo que gracias de parte de Kebrán.