A veces dan ganas de cortar los cables
quedarse a oscuras
cerrar los ojos
no sentir más que
el intento de un latido
en tu pecho a oscuras
callar y caer al suelo
dejar de esperarde pensar
olvidarte de la luz
esa puta luz allá en lo alto
que no deja de recordarnos
con su intensidad
que lo único que podemos
hacer con ella es
apagarla
al final del camino lo que queda es la luz, hay que dejarla encendida
ResponderEliminarbeso
di que sí zuñi, es hora que javi vaya sintiendose como lo que es, un poquito poeta, jejeje.
ResponderEliminarApagada o encendida, lo que importa es reconocerse... Me encanta Javier, tengo esa debilidad.
ResponderEliminarBesitos a tutiplén.
Ana, esperemos que no se fundan los plomes.
ResponderEliminarVoltios, si no se siente da igual, lo que importa es lo escrito.
Bego, me encantan tus debilidades.
Bsss generalizados.
Cortar los cables y respirar libertad...
ResponderEliminarun beso