lunes, 22 de marzo de 2010

Trasvase

Lo que queda es el sitio en que cuelgo poemas que no he escrito yo, los que por una causa u otra me apetece compartir. Pueden ser lecturas de niño, poesía que me ha influenciado o poemas que encuentro en los blogs.


Por razones de pura economía funcional, a partir de ahora esos poemas los pondré en mi blog de poemables, Tiempo a destiempo (AQUÍ). De momento, este blog queda congelado, por no perder lo mucho bueno que hay en él. Iré haciendo el trasvase poco a poco.

Perdonen las molestias.

sábado, 20 de marzo de 2010

Horadando. .. Viktor Gómez

No será por vocación de distancia
si la inquietud cava subterráneos
y las vallas no detienen el pulso
“Genealogía de las vallas, 1999” de Arturo Borra
-
A Arturo Borra




Horadando, con las uñas.
Orando, con las uñas.
Ando, con las uñas.
O con las uñas
o sigo encerrado en la miseria.

Tarde supe por qué
los poetas no tienen
manos
sino uñas,
no tienen ojos,
sino uñas,
no tienen palabras
sino uñas
que escarban bajo las vallas
para que otros pasen
al otro lado de la miseria.


(Del poemario "Huérfanos aún")

jueves, 18 de marzo de 2010

Poema. Mayte Sánchez Sempere

Mi amor camina
abrazando una piedra,
un pedazo de mundo
real,
duro,
pesado,
satélite vencido
que vuelve dócil
al seno
de esta madre
que bebe nuestros pasos.

La abraza
como el barco besa al ancla,
como el árbol
susurra a sus raíces,
la abraza
y camina
hundiéndose en mi suelo,
en la veta
escondida,
en el profundo arroyo.

Arrastra los pies,
mi amor,
por no elevarse,
por no abandonar
del todo
a los caídos;

abraza una piedra
y la convierte
en vuelo, aire, sombra, luz, arte, estallido.

martes, 16 de marzo de 2010

Peregrino a la fuerza. Enrique Gracia Trinidad

http://enriquegracia.blogspot.com/
Iba haciendo el Camino de Santiago
con una concha al cuello.
Sus ojos eran de hayas en otoño,
su sonrisa de libro y lo demás,
como para volver loco al apóstol
cuando llegase a Compostela.
Así que la llevé en mi coche
(adoro el autostop algunas veces)
—Yo —mentí— también voy de peregrino.
—Prefiero andar —me dijo— pero gracias,
llévame a Ponferrada
y ya seguiré a pie lo que me falte.
“Ponferrada —pensé— y Finisterre, si te dejas”
Puso el bastón y su macuto
en la parte de atrás y se sentó a mi lado.
Casi no hablaba, pero qué silencios.
Su perfume a lavanda me hizo olvidar
que yo no iba a Galicia
y otros asuntos eran mi destino.
Junto al castillo de templarios
paramos a reponer fuerzas.
Cuando estaba pagando la empanada y el vino,
oí el motor del coche.

Me dejó su cayado, la venera,
y un palmo de narices con recuerdo a colonia.
Caminé todo el resto del verano
como un imbécil, con la boca seca,
pero he ganado el jubileo

domingo, 14 de marzo de 2010

La voz a ti debida (versos2220 a 2272)

¡Qué de pesos inmensos,

órbitas celestiales,

se apoyan

—maravilla, milagro—,

en aires, en ausencias,

en papeles, en nada!

Roca descansa en roca,

cuerpos yacen en cunas,

en tumbas; ni las islas

nos engañan, ficciones

de falsos paraísos

flotantes sobre el agua.

Pero a ti, a ti, memoria

de un ayer que fue carne

tierna, materia viva,

y que ahora ya no es nada

más que peso infinito,

gravitación, ahogo,

dime, ¿quién te sostiene

si no es la esperanzada

soledad de la noche?

A ti, afán de retorno,

anhelo de que vuelvan

invariablemente,

exactas a sí mismas,

las acciones más nuevas

que se llaman futuro,

¿quién te va a sostener?

Signos y simulacros

trazados en papeles

blancos, verdes, azules,

querrían ser tu apoyo

eterno, ser tu suelo,

tu prometida tierra.

Pero luego, más tarde,

se rompen —unas manos—,

se deshacen, en tiempo,

polvo, dejando sólo

vagos rastros fugaces,

recuerdos, en las almas.

¡Sí, las almas, finales!

¡Las últimas, las siempre

elegidas, tan débiles,

para sostén eterno

de los pesos más grandes!

Las almas, como alas

sosteniéndose solas

a fuerza de aleteo

desesperado, a fuerza

de no pararse nunca,

de volar, portadoras

por el aire, en el aire,

de aquello que se salva.

jueves, 11 de marzo de 2010

Calle del Arrabal. Dámaso Alonso

Se me quedó en lo hondo
una visión tan clara,
que tengo que entornar los ojos cuando
intento recordarla.

A un lado, hay un calvero de solares
en frente, están las casas alineadas
porque esperan que de un momento a otro
la Primavera pasará.

Las sábanas,
aún goteantes, penden
de todas las ventanas,
el viento juega con el sol en ellas
y ellas ríen del juego y de la gracia.

Y hay las niñas bonitas
que se peinan al aire 1ibre.

Cantan
los chicos de una escuela la lección.
Las once dan.

Por el arroyo pasa
un viejo cojitranco
que empuja su carrito de naranjas.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Los besos. Vicente Aleixandre

No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.

Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto.
En tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?

Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.

¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas.

No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.

martes, 9 de marzo de 2010

Iratxe (nuevamente). Batania

La que muerde el candado hasta que saltan las puertas de la noche.

La que descubre caimanes en el zumo de naranja.

La de labios Iratxe.

La de besos Iratxe.

La que besa mestiza. La que besa rufiana.

La que besa de cerca, tan cerca que deja a la vista sus costuras y las grapas de plata que

..........esconde entre la lengua y el corazón.

La que amenaza (1) ten cuidado podría cambiarte por el que quisiera.

La que insulta.

La que insulta de nuevo.

La que insulta por tercera vez.

La que se enfada conmigo y hace flanes de lágrimas.

La que se enfada conmigo y machaca perejil en el mortero.

La que machaca el perejil con tal rabia que al final siento pena por el pobre perejil que

..........soy yo.

La que amenaza (2) tú no eres Batania yo soy Batania yo te he inventado tú qué te crees.

La chica número uno.

La chica número dos.

La nueve y mil. La diecicuatro. La treinta y quince.

La que siempre me recuerda el daño que podría hacerme sin fijarse demasiado.

La que arroja el vaso contra el suelo y el vaso no se rompe, el suelo no sangra, y triunfa

..........ella y su vestido blanco, y me paso la tarde recogiendo mis añicos.

La que amenaza (3) desgraciado la poesía te va a destruir y no pienso cuidarte en el

..........manicomio.

La que tiene una carita que es un tigre de viento.

La que tiene una carita que es un barco de viento.

La que tiene una carita que es un jilguero.

De viento.

La guapísima. La bellísima.

La tu madre de dios hijaputa qué ojos.

La que tiene unos ojos que los miras y aparecen ciervos azules copulando.

La que amenaza (4) que no me entere que ninguna te llama Alberto.

La que no se deja hacer.

La que no se deja podar.

La que no se deja.

La que me rompe de púas.

La que me púa de erizos.

La que me saca el ombligo de quicio.

La que me saca los nervios los hígados.

De quicio.

La que amenaza (5) ten cuidado he visto demasiadas pollas en mi vida para ser una

..........mujer honrada.

La que adora a los hombres.

La que adora a los hombres como a los perros, sólo si se dejan tocar.

La putísima. La zorrísima. La torcida de ojos.

La que no desprecia al macho con gorriones en el pecho.

La que se mira al espejo y el espejo le dice tú.

La que se pregunta y la respuesta le dice tú.

La que se compara y la respuesta le dice nadie.

La oceánica Iratxe.

La volcánica Iratxe.

La melenosa. La cien escaleras. La inverosímil. La soñadora.

La perfecta.


La que está conmigo y no con vosotros.

domingo, 7 de marzo de 2010

Poema de marzo. Leonardo Torres Londoño

http://tajalapiz.wordpress.com/

he mirado la tierra y he visto brotar los tulipanes

Febrero se termina, empieza marzo,
la tierra recobra la molicie :
bulbos y rizomas descubren la gravidez de sus órganos
y pujan otra vez, rompen los terrones,
enristran sus lanzas de sinople.

No hay secreto,
es el terco fin y previsible del invierno.

¿Y yo ?
que también he cerrado los ojos
todo este tiempo,
perdido en lluvias y labores y oficinas,
todo este tiempo ajeno que me imponen como mío,
¿no abrigo esquejas, yemas que renazcan ?

Tal parece.

Carece de aluviones el curso de la sangre.
La sangre no es un río, es un encierro :
al romperse asoman las aletas dorsales de la muerte.

Así que no,

febrero se termina, empieza marzo,
se pone blando el mundo
y nos sentamos los mismos a la mesa :
legañas en los ojos
(no es nueva la retina),
telarañas de saliva estéril en las comisuras.
De nada sirvió el invierno,
los mecanismos siguieron latiendo en la ceguera del hastío.
No hubo reposo,
tan sólo la hipnosis de la rutina,
el arriate yermo de la mente
donde lloran desconsolados los abriles.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Paisaje ocular. Óscar Hahn

Si tus miradas

salen a vagar por las noches

las mariposas negras huyen despavoridas

tales son los terrores

que tu belleza disemina en sus alas.