lunes, 3 de mayo de 2010

La trampa. Elvira Daudet

Como una pobre rata va el hombre hacia su queso. 
Están reunidos todos los amigos,
regocijados
al verlo tan hermoso y anhelante.
Le murmuran obscenidades al oído
y acarician su nuca.
Sonríe él, agradecido, y les ríe los chistes.
La fiesta vale el salario de un año
y, satisfecho, el novio les ve beber champán,
prepararle las sábanas y cantar parabienes.
Nadie le dice el precio del vestido de novia.
Aunque todos lo saben,
ninguno va a decirle que la esposa,
debajo de los tules,
esconde una boca inmensa que acabará engulléndolo.
No le dicen que sus sueños, su ambición,
su esperanza,
van a ser arrancadas
para adornar el adorado ombligo.
Y sus huesos, si se salvan,
serán paseados con cadenas.
Animada por músicas, velos y temblores
entra la novia, ave perseguida.
Va dejando a su paso las espumas del velo,
las plumas de su cola, de paloma alcanzada.
Camina al paraíso corregido,
hacia la fortaleza conquistada,
poniendo bridas
al miedo de encontrarse en el bosque de vello
donde el deseo amordazado del varón la espera.
Va la virgen a poseer un dios dulce y viril,
a la isla fortificada de sus brazos,
a la feria de los besos y el misterio,
a salvarse del miedo,
a la entrega.
Pero, ¿por qué nadie le dice ahora
que la crisálida sale hecha cenizas del abrazo,
que su dios es un hombre destrozado
y recompuesto,
que el misterio es un caos de amargura y vergüenza.
Que mañana habrá de defenderse
del odio de su dios encadenado
y su propia impotencia.
Y que el tierno almidón de las sábanas
va a convertirse
en un violento e incandescente charco mineral?
Hermosos, jóvenes, los dos enamorados
son conducidos por el órgano, el incienso,
el pueblo entero, hacia la trampa

sábado, 1 de mayo de 2010

Viento del pueblo. Ángel Rodríguez "voltios"

yo quiero ser
el viento del pueblo
como Miguel Hernández
y haceros saber
a todos
y cada uno de vosotros
como está la vida
ahí fuera

si el índice
(no el de la bolsa)
de cada uno de nosotros
se alza en condiciones
erecto
cuando nos tocan las narices

si los cuernos
(no los de un mihura)
permiten entrar
a aquellos estúpidos
engreídos
por el umbral
de la honestidad

y por ello
y por otras cosas más
me gustaría ser
el viento del pueblo

pero con tanta
jodida estación térmica
que mide
la calidad del aire
y nos informa
si la ventisca
que nos golpea la cara
es conforme
para ser
esnifada

no voy a poder serlo
porque no me ha dejado
el suficiente espacio
la civilización
y sus avances
para soplar
como me salga
de los cojones

lunes, 26 de abril de 2010

Amparo I, Bletisa la Grande

No suena muy bien pero te lo dedico con mucho cariño Zú.....para que no enfades ¿vale?








No me pida usted perdón, señora mía, eso nunca. Como nunca me enfadé, sólo me reboté un poco. Si Bleti no dijera lo que dice y como lo dice ni sería esa Bleti que queremos ni tendría gestos tan hermosos como éste que ahora suena: no sólo el poema, tus palabras, el cariño y la humanidad (grande, grande) que ponen de manifiesto.

Y dicho esto, sólo queda sacar el kleenex para aliviarme de esas gotas de mar que se me van a desbordar de un momento a otro.

Besos más que fuertes, amiga mía. Y no te cortes nunca, porfa.

lunes, 22 de marzo de 2010

Trasvase

Lo que queda es el sitio en que cuelgo poemas que no he escrito yo, los que por una causa u otra me apetece compartir. Pueden ser lecturas de niño, poesía que me ha influenciado o poemas que encuentro en los blogs.


Por razones de pura economía funcional, a partir de ahora esos poemas los pondré en mi blog de poemables, Tiempo a destiempo (AQUÍ). De momento, este blog queda congelado, por no perder lo mucho bueno que hay en él. Iré haciendo el trasvase poco a poco.

Perdonen las molestias.

sábado, 20 de marzo de 2010

Horadando. .. Viktor Gómez

No será por vocación de distancia
si la inquietud cava subterráneos
y las vallas no detienen el pulso
“Genealogía de las vallas, 1999” de Arturo Borra
-
A Arturo Borra




Horadando, con las uñas.
Orando, con las uñas.
Ando, con las uñas.
O con las uñas
o sigo encerrado en la miseria.

Tarde supe por qué
los poetas no tienen
manos
sino uñas,
no tienen ojos,
sino uñas,
no tienen palabras
sino uñas
que escarban bajo las vallas
para que otros pasen
al otro lado de la miseria.


(Del poemario "Huérfanos aún")

jueves, 18 de marzo de 2010

Poema. Mayte Sánchez Sempere

Mi amor camina
abrazando una piedra,
un pedazo de mundo
real,
duro,
pesado,
satélite vencido
que vuelve dócil
al seno
de esta madre
que bebe nuestros pasos.

La abraza
como el barco besa al ancla,
como el árbol
susurra a sus raíces,
la abraza
y camina
hundiéndose en mi suelo,
en la veta
escondida,
en el profundo arroyo.

Arrastra los pies,
mi amor,
por no elevarse,
por no abandonar
del todo
a los caídos;

abraza una piedra
y la convierte
en vuelo, aire, sombra, luz, arte, estallido.

martes, 16 de marzo de 2010

Peregrino a la fuerza. Enrique Gracia Trinidad

http://enriquegracia.blogspot.com/
Iba haciendo el Camino de Santiago
con una concha al cuello.
Sus ojos eran de hayas en otoño,
su sonrisa de libro y lo demás,
como para volver loco al apóstol
cuando llegase a Compostela.
Así que la llevé en mi coche
(adoro el autostop algunas veces)
—Yo —mentí— también voy de peregrino.
—Prefiero andar —me dijo— pero gracias,
llévame a Ponferrada
y ya seguiré a pie lo que me falte.
“Ponferrada —pensé— y Finisterre, si te dejas”
Puso el bastón y su macuto
en la parte de atrás y se sentó a mi lado.
Casi no hablaba, pero qué silencios.
Su perfume a lavanda me hizo olvidar
que yo no iba a Galicia
y otros asuntos eran mi destino.
Junto al castillo de templarios
paramos a reponer fuerzas.
Cuando estaba pagando la empanada y el vino,
oí el motor del coche.

Me dejó su cayado, la venera,
y un palmo de narices con recuerdo a colonia.
Caminé todo el resto del verano
como un imbécil, con la boca seca,
pero he ganado el jubileo

domingo, 14 de marzo de 2010

La voz a ti debida (versos2220 a 2272)

¡Qué de pesos inmensos,

órbitas celestiales,

se apoyan

—maravilla, milagro—,

en aires, en ausencias,

en papeles, en nada!

Roca descansa en roca,

cuerpos yacen en cunas,

en tumbas; ni las islas

nos engañan, ficciones

de falsos paraísos

flotantes sobre el agua.

Pero a ti, a ti, memoria

de un ayer que fue carne

tierna, materia viva,

y que ahora ya no es nada

más que peso infinito,

gravitación, ahogo,

dime, ¿quién te sostiene

si no es la esperanzada

soledad de la noche?

A ti, afán de retorno,

anhelo de que vuelvan

invariablemente,

exactas a sí mismas,

las acciones más nuevas

que se llaman futuro,

¿quién te va a sostener?

Signos y simulacros

trazados en papeles

blancos, verdes, azules,

querrían ser tu apoyo

eterno, ser tu suelo,

tu prometida tierra.

Pero luego, más tarde,

se rompen —unas manos—,

se deshacen, en tiempo,

polvo, dejando sólo

vagos rastros fugaces,

recuerdos, en las almas.

¡Sí, las almas, finales!

¡Las últimas, las siempre

elegidas, tan débiles,

para sostén eterno

de los pesos más grandes!

Las almas, como alas

sosteniéndose solas

a fuerza de aleteo

desesperado, a fuerza

de no pararse nunca,

de volar, portadoras

por el aire, en el aire,

de aquello que se salva.

jueves, 11 de marzo de 2010

Calle del Arrabal. Dámaso Alonso

Se me quedó en lo hondo
una visión tan clara,
que tengo que entornar los ojos cuando
intento recordarla.

A un lado, hay un calvero de solares
en frente, están las casas alineadas
porque esperan que de un momento a otro
la Primavera pasará.

Las sábanas,
aún goteantes, penden
de todas las ventanas,
el viento juega con el sol en ellas
y ellas ríen del juego y de la gracia.

Y hay las niñas bonitas
que se peinan al aire 1ibre.

Cantan
los chicos de una escuela la lección.
Las once dan.

Por el arroyo pasa
un viejo cojitranco
que empuja su carrito de naranjas.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Los besos. Vicente Aleixandre

No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.

Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto.
En tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?

Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.

¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas.

No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.

martes, 9 de marzo de 2010

Iratxe (nuevamente). Batania

La que muerde el candado hasta que saltan las puertas de la noche.

La que descubre caimanes en el zumo de naranja.

La de labios Iratxe.

La de besos Iratxe.

La que besa mestiza. La que besa rufiana.

La que besa de cerca, tan cerca que deja a la vista sus costuras y las grapas de plata que

..........esconde entre la lengua y el corazón.

La que amenaza (1) ten cuidado podría cambiarte por el que quisiera.

La que insulta.

La que insulta de nuevo.

La que insulta por tercera vez.

La que se enfada conmigo y hace flanes de lágrimas.

La que se enfada conmigo y machaca perejil en el mortero.

La que machaca el perejil con tal rabia que al final siento pena por el pobre perejil que

..........soy yo.

La que amenaza (2) tú no eres Batania yo soy Batania yo te he inventado tú qué te crees.

La chica número uno.

La chica número dos.

La nueve y mil. La diecicuatro. La treinta y quince.

La que siempre me recuerda el daño que podría hacerme sin fijarse demasiado.

La que arroja el vaso contra el suelo y el vaso no se rompe, el suelo no sangra, y triunfa

..........ella y su vestido blanco, y me paso la tarde recogiendo mis añicos.

La que amenaza (3) desgraciado la poesía te va a destruir y no pienso cuidarte en el

..........manicomio.

La que tiene una carita que es un tigre de viento.

La que tiene una carita que es un barco de viento.

La que tiene una carita que es un jilguero.

De viento.

La guapísima. La bellísima.

La tu madre de dios hijaputa qué ojos.

La que tiene unos ojos que los miras y aparecen ciervos azules copulando.

La que amenaza (4) que no me entere que ninguna te llama Alberto.

La que no se deja hacer.

La que no se deja podar.

La que no se deja.

La que me rompe de púas.

La que me púa de erizos.

La que me saca el ombligo de quicio.

La que me saca los nervios los hígados.

De quicio.

La que amenaza (5) ten cuidado he visto demasiadas pollas en mi vida para ser una

..........mujer honrada.

La que adora a los hombres.

La que adora a los hombres como a los perros, sólo si se dejan tocar.

La putísima. La zorrísima. La torcida de ojos.

La que no desprecia al macho con gorriones en el pecho.

La que se mira al espejo y el espejo le dice tú.

La que se pregunta y la respuesta le dice tú.

La que se compara y la respuesta le dice nadie.

La oceánica Iratxe.

La volcánica Iratxe.

La melenosa. La cien escaleras. La inverosímil. La soñadora.

La perfecta.


La que está conmigo y no con vosotros.

domingo, 7 de marzo de 2010

Poema de marzo. Leonardo Torres Londoño

http://tajalapiz.wordpress.com/

he mirado la tierra y he visto brotar los tulipanes

Febrero se termina, empieza marzo,
la tierra recobra la molicie :
bulbos y rizomas descubren la gravidez de sus órganos
y pujan otra vez, rompen los terrones,
enristran sus lanzas de sinople.

No hay secreto,
es el terco fin y previsible del invierno.

¿Y yo ?
que también he cerrado los ojos
todo este tiempo,
perdido en lluvias y labores y oficinas,
todo este tiempo ajeno que me imponen como mío,
¿no abrigo esquejas, yemas que renazcan ?

Tal parece.

Carece de aluviones el curso de la sangre.
La sangre no es un río, es un encierro :
al romperse asoman las aletas dorsales de la muerte.

Así que no,

febrero se termina, empieza marzo,
se pone blando el mundo
y nos sentamos los mismos a la mesa :
legañas en los ojos
(no es nueva la retina),
telarañas de saliva estéril en las comisuras.
De nada sirvió el invierno,
los mecanismos siguieron latiendo en la ceguera del hastío.
No hubo reposo,
tan sólo la hipnosis de la rutina,
el arriate yermo de la mente
donde lloran desconsolados los abriles.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Paisaje ocular. Óscar Hahn

Si tus miradas

salen a vagar por las noches

las mariposas negras huyen despavoridas

tales son los terrores

que tu belleza disemina en sus alas.

domingo, 28 de febrero de 2010

El oficio del poeta. José Agustin Goytisolo

Contemplar las palabras
sobre el papel escritas,
medirlas, sopesar
su cuerpo en el conjunto
del poema, y después,
igual que un artesano,
separarse a mirar
cómo la luz emerge
de la sutil textura.

Así es el viejo oficio
del poeta, que comienza
en la idea, en el soplo
sobre el polvo infinito
de la memoria, sobre
la experiencia vivida,
la historia, los deseos,
las pasiones del hombre.

La materia del canto
nos lo ha ofrecido el pueblo
con su voz. Devolvamos
las palabras reunidas
a su auténtico dueño.

jueves, 25 de febrero de 2010

Sin objetivo. David González

una fotografía
en blanco y negro.
una mujer
de principios
de siglo
desnuda
en un estudio
de parís.

no debo olvidarla nunca.

con el tiempo,
yo también puedo
llegar a ser eso:

una fotografía
en blanco y negro.

y tendré suerte,

muchísima suerte,

si alguien, algún día,

en alguna parte,

me
mira.

viernes, 19 de febrero de 2010

Adolescente fui... Luis Cernuda

Adolescente fui en días idénticos a nubes,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y extraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy.

Perder placer es triste
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno;
aquél fui, aquél fui, aquél he sido;
era la ignorancia mi sombra.

Ni gozo ni pena; fui niño
prisionero entre muros cambiantes;
historias como cuerpos, cristales como cielos,
sueño luego, un sueño más alto que la vida.

Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre mis manos,
las hallará vacías, como en la adolescencia
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.

lunes, 15 de febrero de 2010

El hombre invisible. Juan Luis Panero

.
Se mira en el espejo que ya no le refleja,

todo, menos él, aparece en la fría superficie,

la habitación, muebles y cuadros, la variable luz del día.

Así aprende, con terror silencioso, a verse,

no en los gestos teatrales —aún rasgos humanos— de la muerte,

sino en los días de después, en el vacío de la nada.

Inútil cerrar los ojos, estúpido romper el terco espejo,

buscar otro más fiel o más amable.

Es él sólo, el hombre invisible, el que desaparece,

es sólo él, una huella borrada,

que no contempla a nadie, porque es nadie,

la nada en el cristal indiferente de la vida.

domingo, 14 de febrero de 2010

Himno a Satán. Leopoldo María Panero

Sólo la nieve sabe
la grandeza del lobo
la grandeza de Satán
vencedor de la piedra desnuda
de la piedra desnuda que amenaza al hombre
y que invoca en vano a Satán
señor del verso, de ese agujero
en la página
por donde la realidad
cae como agua muerta.

jueves, 4 de febrero de 2010

Así es mi vida. León Felipe

Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;

como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;

como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Sueño. Emilio Prados

Te llamé. Me llamaste.
Brotamos como ríos.
Alzáronse en el cielo
los nombres confundidos.

Te llamé. Me llamaste.
Brotamos como ríos.
Nuestros cuerpos quedaron
frente a frente, vacíos.

Te llamé. Me llamaste.
Brotamos como ríos.
Entre nuestros dos cuerpos,
¡qué inolvidable abismo!

viernes, 29 de enero de 2010

Corso. Oliverio Girondo

La banda de música le chasquea el lomo
para que siga dando vueltas
cloroformado bajo los antifaces
con su olor a pomo y a sudor
y su voz falsa
y sus adioses de naufragio
y su cabellera desgreñada de largas tiras de papel
que los árboles le peinan al pasar
junto al cordón de la vereda
donde las gentes
le tiran pequeños salvavidas de todos los colores
mientras las chicas
se sacan los senos de las batas
para arrojárselos a las comparsas
que espiritualizan
en un suspiro de papel de seda
su cansancio de querer ser feliz
que apenas tiene fuerzas para llegar
a la altura de las bombitas de luz eléctrica.

lunes, 25 de enero de 2010

No creo en la vía pacífica. Nicanor Parra

no creo en la vía violenta
me gustaría creer
en algo —pero no creo
creer es creer en Dios
lo único que yo hago
es encogerme de hombros
perdónenme la franqueza
no creo ni en la Vía Láctea.


Tiempo a destiempo:
http://yozuniga.blogspot.com/

domingo, 24 de enero de 2010

Anna de Rodolivos. Sergio Badilla

.
Una fogarada dispersa después de un advenedizo rayo
acaso se rompió entonces la conferida quietud
nos alertó el ojo abierto los sentidos
¿qué se hizo Anna la griega en la costa Macedonia?
los demás la amaron con tardanza
su pudibunda castidad se esparció enardecida entre mis torpes muslos
entre mis escareadas manos
Los distintos usaron sus mañas
sus redes de los más variados tamaños y colores
mánticas perversas y acertijos de poca monta.
Ella extrañó al hijo escaso de sus entrañas
hizo visible el castigo como ruin oprobio
porque volvería a dormir en otras sábanas
propicias y lejanas.
Anna de Rodolivos la más anniusha de la annas
la luna sigue en el mismo lugar desde que se acabó el invierno
cayeron umbrosas las nieves en la destruida ventana
y en Katarinabangatan el ouzo quedó servido
en la mesa vacía
en el espacio más oscuro de la noche

sábado, 23 de enero de 2010

Canción del esposo soldado. Miguel Hernández



He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.

Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.

Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.

Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.

(...)

Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.

Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.

Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.

Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Las velocidades modernas. Enol Sanyago.

http://calle73.blogspot.com/

Hace veintisiete horas
que no cenamos frente a la fotografía de Doisneau.
Veintiséis
que no brindamos por aveugle l'amour.
Veinticinco
que no perfumas el rincón más triste
de la ciudad.
Veinticuatro
que nos gusta la misma canción.
Veintitrés
que no te corres.
Veintidos
que no nos corremos.
Veintiuna
que no se corren
los párpados.
catorce
que no silban las llaves.
Doce
que se han borrado los politonos móviles
o yo soy yo Beethoven.
Nueve
Sin novedades frente a tu red social.
Siete
sin palabras que degustar
en la bandeja de entrada.
Cinco
Y no tiene mensajes nuevos
en su buzón de voz.
Cuatro
sin actualizar tu blog.
Dos
y la letanía del astronauta en el vacío.
Una, cero...
Panel de control:
eliminando historial.

viernes, 15 de enero de 2010

Donde somos. Antonio Ruiz Bonilla

Y qué más da que sea o no
causa de nuestro demérito,
o del resto.
Somos exactamente lo que
no estamos siendo, ni fuimos
algo más que ideas difuminándose.
El tiempo es una incógnita
que siempre nos resuelve en
incertidumbre, o conato yermo.
Aún así te esperaré de regreso,
para que vuelvas a tropezar en
la piedra que soñamos cuando
se baten las caderas en los
efímeros rincones donde somos.

domingo, 10 de enero de 2010

No soy más que lo que soy. Pedro Salinas



Yo no puedo darte más.
No soy más que lo que soy.

¡Ay, cómo quisiera ser
arena, sol, en estío!
Que te tendieses
descansada a descansar.
Que me dejaras
tu cuerpo al marcharte, huella
tierna, tibia, inolvidable.
Y que contigo se fuese
sobre ti, mi beso lento:
color,
desde la nuca al talón,
moreno.

¡Ay, cómo quisiera ser
vidrio, o estofa o madera
que conserva su color
aquí, su perfume aquí,
y nació a tres mil kilómetros!
Ser
la materia que te gusta,
que tocas todos los días
y que ves ya sin mirar
a tu alrededor, las cosas
-collar, frasco, seda antigua-
que cuando tú echas de menos
preguntas: "¡Ay!, ¿dónde está?"

¡Y, ay, cómo quisiera ser
una alegría entre todas,
una sola, la alegría
con que te alegraras tú!
Un amor, un amor solo:
el amor del que tú te enamorases.

Pero
no soy más que lo que soy.

martes, 5 de enero de 2010

Ediciones Encendidas me enciende en Baires


Altura y pelos. César Vallejo

¿Quién no tiene su vestido azul?
¿Quién no almuerza y no toma el tranvía,
con su cigarrillo contratado y su dolor de bolsillo?
¡Yo que tan sólo he nacido!
¡Yo que tan sólo he nacido!

¿Quién no escribe una carta?
¿Quién no habla de un asunto muy importante,
muriendo de costumbre y llorando de oído?
¡Yo que solamente he nacido!
¡Yo que solamente he nacido!

¿Quién no se llama Carlos o cualquier otra cosa?
¿Quién al gato no dice gato gato?
¡Ay, yo que sólo he nacido solamente!
¡Ay!, ¡yo que sólo he nacido solamente!


domingo, 3 de enero de 2010

Strip-tease. Blanca Varela

Quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras

sábado, 2 de enero de 2010

Dos cuerpos. Octavio Paz

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche es desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

viernes, 1 de enero de 2010

Nuevo día. Claudio Rodríguez

Después de tantos días sin camino y sin casa
y sin dolor siquiera y las campanas solas
y el viento oscuro como el del recuerdo
llega el de hoy.

Cuando ayer el aliento era misterio
y la mirada seca, sin resina,
buscaba un resplandor definitivo,
llega tan delicada y tan sencilla,
tan serena de nueva levadura
esta mañana...

Es la sorpresa de la claridad,
la inocencia de la contemplación,
el secreto que abre con moldura y asombro
la primera nevada y la primera lluvia
lavando el avellano y el olivo
ya muy cerca del mar.

Invisible quietud. Brisa oreando
la melodía que ya no esperaba.
Es la iluminación de la alegría
con el silencio que no tiene tiempo.
Grave placer el de la soledad.
Y no mires el mar porque todo lo sabe
cuando llega la hora
adonde nunca llega el pensamiento
pero sí el mar del alma,
pero sí este momento del aire entre mis manos,
de esta paz que me espera
cuando llega la hora
—dos horas antes de la media noche—
del tercer oleaje, que es el mío.