miércoles, 15 de julio de 2009

En un café. Carlos Edmundo de Ory

He vuelto ahora sin saber por qué
a estar triste más triste que un tintero
Triste no soy o si lo soy no sé
la maldita razón porque no quiero

He vuelto ahora sin saber por qué
a estar triste en las calles de mi raza
He vuelto a estar más triste que un quinqué
más triste que una taza

Estoy sentado ahora en un café
y mi alma late late
de sed de no sé qué
tal vez de chocolate

No quiero esta tristeza medular
que nos da un golpe traidor en una tarde
Pide cerveza y basta de pensar
El cerebro está oscuro cuando arde.

5 comentarios:

  1. Te he conocido en el blog de Santiago Tena y me ha gustado mucho este poema tuyo, mezclado con el café que es el motor físico de mi vida.
    Que conste que te voté porque me gustaba tu soledad en medio de tanta mujer.
    Un beso

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  2. Si no te importa te enlazo en uno de mis blogs//poemasdeblogs.blogspot.com/

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  3. Mi tercer comentario:
    Por cierto ¿eres de Santander?
    Tengo allí unos familiares que se apellidan Zúñiga.
    un beso

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  4. una delicia, josé, el poema de ory, una gracia y una sencillez agradables

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  5. el cerebro se vuelve vacío cuando la tristeza nos tiene atrapados...
    un beso

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